Arañas como mascotas

Muchas personas adoran tener mascotas en casa: perros, gatos, pájaros... Sin embargo, otras prefieren optar por animales más exóticos, desde grandes pitones hasta escorpiones.

El mundo que rodea el cuidado de los animales exóticos ha crecido mucho en las últimas décadas. Cada vez son más las personas que se atreven a compartir su hogar con alguno de estos animales.

Hoy vamos a hablar de una de las criaturas más aconsejables para iniciarse en el cuidado de animales exóticos. Un animal que no requiere mucho espacio ni grandes cuidados: las arañas.

¿Cómo son las arañas?

Las arañas pertenecen al filo de los artrópodos y a la clase de los arácnidos. Su cuerpo se encuentra dividido en dos partes principales, el cefalotórax y el abdomen. Poseen ocho patas, dos pedipalpos y dos quelíceros con los que inyectan el veneno a sus presas. Las arañas están cubiertas por unos pequeños "pelillos" extremadamente sensibles que les permiten detectar movimientos en su entorno a través de las telas que ellas mismas tejen.

Son animales carnívoros con grandes habilidades para la caza y pueden encontrarse en prácticamente cualquier hábitat.

¿Qué araña debo escoger?

Aunque es posible tener en cautividad a casi cualquier tipo de araña, lo más habitual es que escojamos a las conocidas "tarántulas". La mayoría de la gente llama tarántula a esas grandes arañas cubiertas de pelos; sin embargo, realmente, las verdaderas tarántulas son las arañas pertenecientes a la familia Lycosidae. Las otras arañas son denominadas tarántulas en ciertos países de Latinoamérica pero, en realidad, son terafósidos.

Aunque puedan parecer aterradoras al principio, realmente son la mejor opción para iniciarse en el mundo de los animales exóticos ya que son animales fáciles de cuidar y bastante pacíficos.

En el mercado es posible encontrar una gran variedad de especies distintas, con diferentes tamaños y colores. Una de las más comunes y recomendables es la especie Grammostola rosea.

¿Son peligrosas?

Sin bien es cierto que absolutamente todas las arañas son venenosas debemos saber que solo un puñado de las más de 45.000 especies existentes pueden resultar peligrosas para el ser humano.

Las arañas usan su veneno para alimentarse por lo que, en caso de sentirse amenazadas, tenderán a huir antes de desperdiciar su preciado veneno. Algunas arañas, como es el caso de los terafósidos, poseen pelos urticantes por todo el abdomen que pueden lanzar a voluntad contra su agresor.

En general, es difícil provocar el ataque de una araña, ya que suelen permanecer ocultas y son bastante tranquilas.

La mordedura de una de estas pequeñas criaturas puede ser dolorosa y causar inflamación en la zona afectada. Pero no suele ser grave salvo que exista alguna patología previa o una alergia.

Por otra parte, si una araña te lanza sus pelos puede causarte una leve urticaria.

¿Cómo debe ser el terrario?

El terrario debe ser, aproximadamente, el doble de grande que la araña. Aunque parezca contradictorio, no debemos elegir un recipiente demasiado grande. Esto se debe a que las arañas ingieren alimento vivo y un espacio demasiado amplio permitiría a sus presas ocultarse mejor y durante más tiempo. Recuerda que las arañas permanecen quietas hasta que su "comida" pasa por delante de ellas, momento en el que se abalanzan. Si hay demasiado espacio, las presas podrían no toparse nunca con tu araña haciendo más difícil que esta se alimente.

Además, el terrario debe permitir un cierre total, ya que las arañas son expertas escapistas.

El terrario puede ser de diferentes materiales, desde plástico o madera, pero siempre será más recomendable el vidrio, aunque es importante saber que las arañas pueden treparlo con facilidad.

Será imprescindible poner un sustrato adecuado y decorarlo con accesorios y elementos que tu araña pueda utilizar para ocultarse. Además, puedes añadir ramas y palitos para que construya sus telas. El suelo puede ser de tierra (sin químicos ni fertilizantes) y debe tener un espesor mínimo de 6 centímetros.

Es imprescindible que el terrario esté bien ventilado, sin corrientes y a buena temperatura. Para mantener la humedad bastará con humedecer ligeramente la tierra una vez a la semana.

¿Cómo alimentarlas?

Todas las arañas son carnívoras, es decir, se alimentan de otros animales.

El alimento debes dárselo vivo ya que las arañas son cazadoras expertas.

Existen muchas opciones para alimentar a tu araña: grillos, cucarachas, lombrices, etc.

¿Qué comen?

Los grillos son la opción más versátil. Ten en cuenta que deberás tener otro recipiente para albergar el alimento vivo de tu araña, y los grillos son fáciles de mantener y de encontrar en tiendas especializadas.

Las lombrices pueden ser otra buena opción. Sin embargo, en algunas ocasiones, pueden enterrarse en el sustrato del terrario impidiendo que la araña las cace.

Lo mejor es ir probando diferentes opciones para averiguar con cuál te sientes más cómodo y, también, para saber cuál prefieres tu araña.

¿Cuánto comen?

Las arañas no comen a diario. La cantidad de comida que debemos darle variará según la especie y el tipo de alimento. Pero por regla general pueden comer unos 3-4 grillos cada 3-4 días.

¿Beben agua?

Las arañas, como cualquier ser vivo, necesitan agua para sobrevivir. Pero en este tema debemos tener cuidado ya que, si le pones un recipiente demasiado grande, tu araña puede ahogarse. En su lugar, es mejor ponerle un recipiente pequeño (un tapón de una botella puede servir) y asegurarte de que siempre está lleno y limpio.

Existen otras alternativas diseñadas para este tipo de animales. Puedes encontrar agua en espuma con la que tu araña puede mantenerse hidratada sin tener ningún riesgo.

Como apunte, es interesante decir que los grillos tienen el mismo problema y deberás tener cuidado de que estos no se ahoguen.

¿Cuánto viven?

La esperanza de vida varía mucho entre las hembras y los machos. Una vez han alcanzado la edad adulta los machos vivirán 1 o 2 años más; sin embargo, las hembras pueden alcanzar la friolera de 25 años.

¿Qué es la muda?

Las arañas pasan por un proceso de muda, es decir, cambian la piel cada cierto tiempo. Esto les permite crecer y regenerarse. Dependiendo de la edad de la araña pueden mudar cada 1 - 3 meses (en el caso de las arañas jóvenes) o 1 - 2 veces al año (en los ejemplares adultos).

Las arañas suelen preparar la muda tejiendo una "alfombra" de tela sobre el sustrato. En algunos casos, pueden rodear la zona con pelos urticantes para protegerse de los depredadores.

La mayoría de las arañas realizan la muda boca arriba y con las patas extendidas. Si ves a la araña en esta posición, ¡no te alarmes!, sólo está mudando. De vez en cuando puedes observar como le dan "pequeños espasmos". Este proceso durará varias horas y debes asegurarte que durante ese tiempo no hay ningún otro animal en el terrario (grillos, cucarachas, etc). Además, tu araña debe sentirse lo más cómo da posible ya que la muda es un proceso muy estresante que requiere una gran cantidad de energía.

Poco a poco verás como la araña se desprende de su antigua piel. Observarás que tiene colores mucho más vivos de lo normal y que está mucho más blandita. Poco a poco, su exoesqueleto volverá a endurecerse. Justo después de mudar, los quelíceros aún no se han endurecido, por lo que debes esperar un poco antes de volver a alimentar a tu pequeña amiga.